Los consejos de Irina Dumitrescu para la «toxicidad ascendente» fueron el artículo más leído de 2019. Pero no tiene por qué ser así, dice John Tregoning.

December 19, 2019 By John Tregoning

Twitter: @DrTregoning

Incluso como una sátira, la descripción reciente en Times Higher Education de un sistema académico donde ser un tóxico ascendente que es la única manera de tener éxito fue bastante deprimente («Diez reglas para tener éxito en la academia a través de la toxicidad ascendente», Opinión, 21 de noviembre )

Pero no creo que la vida académica tenga que ser así. Juntos, podemos voltear la narrativa, destacando la colegialidad y la inclusión, y finalmente construyendo algo más grande y mejor. Esta sugerencia puede abrirme a la crítica de que soy irremediablemente ingenuo (no sería la primera vez que me lo dicen). Pero que demonios. Es casi Navidad, así que aquí están mis 10 reglas para promover la paz y la buena voluntad en la academia.

Después de todo, incluso si es improbable que los Scrooges de la academia se conviertan tan rápidamente en justicia como el avaro de Dickens, le debemos a Bob Cratchit al menos intentar la rutina de Jacob Marley.

  1. Cultiva las amistades. Los trabajos académicos pueden ser extremadamente solitarios, particularmente cuando recibiste una paliza de un crítico o tu espíritu fue aplastado por otro rechazo de subvención. Recurrir a colegas para obtener apoyo y ánimos es vital. Pero, una red donde exista la admiración entre unos y otros siginifca mucho más que apoyo mutuo en tiempos difíciles: puede conducir a colaboraciones y viajes a nuevas ciudades, lugares exóticos y pequeños polígonos industriales fuera de Gdansk, Polonia.
  2. Se más amable. A lo largo de tu carrera se te solicitarán dictámenes y comentarios sobre subvenciones y documentos. Recuerda la cantidad de inversión personal, intelectual y emocional que implican. Sí, identificas defectos estructurales, sugiere soluciones, pero de una manera que permita el crecimiento en lugar de retrasarlo.
  3. Identifica un mal comportamiento y haz lo posible para denunciarlo y evitarlo. Si estás en un puesto de alto rango, úsalo para generar cambios positivos. Se valiente: probablemente estás en una posición más segura que las víctimas para poder levantar una queja.
  4. No seas «ese tipo». Si eres es un hombre blanco y heterosexual, acepta que debe darse un cambio en el sistema. Esto puede tener un impacto en tu carrera, y eso está bien.
  5. Elige tu audiencia para quejarte. Si bien quiero que la academia sea un lugar mejor, no soy un santo. Claramente, hay un lugar para desahogarse acerca de los horribles colegas. El chisme es una necesidad humana fundamental, justo por encima de los alimentos en la jerarquía de Maslow. Pero, y esto es realmente importante, elige a tu audiencia con cuidado. No hables mal de los supervisores con los estudiantes y no hables mal de los estudiantes con sus supervisores. Cuando necesites desahogarte, eliga un amigo al mismo nivel, que no se dejará influir por lo que dices y es poco probable que pase el chisme hacia otras personas.
  6. Trabaja menos. Si bien es un objetivo admirable, probablemente no sea posible tener éxito en la academia trabajando una estricta semana de 35 horas. Me duele admitir esto y no estoy seguro de cuál es la solución. Pero declarar públicamente que trabajas cada hora de cada día puede presionar mucho a otros para que se mantengan al día: particularmente aquellos con otros intereses fuera de la academia, como comer o dormir.
  7. Desarrolla tu talento y regresa lo recibido. Hay un contrato social en la academia. Obtuvimos nuestros puestos a través del apoyo y la tutoría de otros, por lo que debemos tomar tiempo para apoyar a otros más abajo en la red, dejando así la academia mejor de lo que la encontramos. Nadie recuerda a los ganadores del premio Nobel de hace tres años, pero todos recuerdan a su tutor de doctorado.
  8. Practica la vinculación constructiva. Los académicos son juzgados en gran medida por sus resultados personales, en lugar de si han sido parte de un equipo increíble. Lamentablemente, significa esto que los individuos son incentivados para actuar en su propio interés. Sin embargo, es posible establecer objetivos compartidos para que puedas unirse con un equipo y todos se beneficien.
  9. Recuerda que la academia no es la única carrera. Una gran cantidad de comportamientos tóxicos son el resultado de ésta narrativa donde que las carreras académicas son las únicas carreras que importan. De acuerdo con esta mentalidad, si abandonas la academia, has fallado, lo que, a su vez, conduce a enfoques agresivos para no solo mantenerte empleado sino para llegar a la cima. Recuerde que ser académico es solo una de las muchas opciones de las vida, no solo para los alumnos sino también para ti.
  10. Comparte el bienestar. Hay muchas ideas, más que suficientes. Como investigadores, tenemos múltiples y continuas ideas para investigar, lo que significa que cada problema individual es proporcionalmente menos valiosa para nosotros que para las personas que trabajan específicamente en ellos. Se generoso con quién puede llevar las ideas adelante.

Tomado de: Ten rules for (possibly) succeeding in academia through upward kindness. (2019, December 19). En, https://www.timeshighereducation.com/. Traducción al español: Emilia Raggi.